I
Explique
el signiÍicado
de las expresiones siguientês:
1 . Creo
que
es
mejor
olvidarlo todo
y
echar
pelillos
a la mar.
2. No
me cuentes cuentos. A otro
peno
con ese
hueso-
3. Además de estar en
paro,
ha caído enÍermo
. A
perro
flaa,
todo son
pulgas.
4. Carlos
y
Juan se
peleaban
antes mucho,
pero
ahora están a
paftir
un
piãón.
5. Dicen
que
ella anda a
la
pesca
de un
millonario.
6.
A
ojo de buen cubero
habrâ
unas
200
personas
en la
conÍerencia.
7. Hay
que
trabajar
para
triunÍar. A Dios
rogando
y
con el
mazo
dando.
8. Mi hermano vive a cuerpo de rey.
9. Nos
expuso el
problema
a
gra
ndes rasgos.
10. El
jeÍe
quiere que
cumplamos el
horario
a
rajatabla.
Los
relatos
de amor, Ariadna, dêberian
gontarlos
solo
las mujeres,
porque
en su
corazon esta siempre la
clave,
y
en el nuestro la
pasion, que
no entiende e
imagina.
;Lo
que
tu
podrias
escribir,
leido
este cuaderno,
y
como
quedaria
en claro
lo
que
ahora
no lo
es!
Aíadirias nada mas
que
un
par
de
paginas
escuetas,
pero
explicitas, de las
que
se
podria
inÍerir
que
la
unica
razon de
que
no me hayas amado es
que
no me
has
amado, eso tan simple
que yo
complico
con las
galaxias
remolas
y
con el
desconocible
secreto de la vida.
El mundo recupera
el orden alterado cuando el amor
del
varon halla
correspondencia; ante
el no, el mundo se desconcierta, todo
queda
Íuera de lugar,
y
una
incomprension
general
acompana al sentimiento
decepcionado.
Gonzalo Torrente Ballester, La isla de los
jacintos
coftados,
Ed. Destino,
pá9.
288
EVOLUCIÓN
DE LA POBLACIÓN
Los 39 millones de habitantes con
que
cuenta
Espafra
en
la
actualidad son
la
culmjnación
de
un largo
proceso
demográfico sembrado de
obstáculos
y
dificultades.
A
grandes
rasgos
puede
decirse
que
la
población
espafiola osciló
entre 6
y
8
millones
de
habitantes hasta el siglo
XVII. El despegue demográfico es,
pues,
relativamente modemo
y
por
ello aún más
espectacular. El crecimiento demográfico
espâfiol,
que
tiene su
purito
de
partida
en el
siglo XVI[, ha culminado a
lo largo de siglo
XX, durante el cual,
y
hasta 1970, ha
registrado
un incremento
del
82
por
100. La
población
relativa
(70
habitantes/km2
)
es
ligeramente superior a la densidad media de
Europa
(63), pero queda
muy
por
debajo
de los
países
europeos industrializados e incluso
es
inferior
a
la
de otros
países
mediterráneos.
Respecto a
la distribución, se aprecia un claro
desfase entre la
periferia y
el
interior a favor de
la
primera,
contrastada sólo
por
la
acción
polarizadora
de
la
ciudad
de Madrid,
que
se ha
convertido, desde mediados del siglo
XIX, en
gran
foco
de
atracción
para
los
pobladores
de
la
Meseta
y
aun de la
periferia
espaíola.
J. Vilá Valentí,
Espafra, Ed. Danae,
pâ9.
121.